La gastronomía romana cambió a través de la larga duración
de su antigua civilización. Sus hábitos se vieron influenciados por la enorme
expansión que tuvo, que trajo muchos hábitos culinarios nuevos y técnicas de
cocina de las provincias.
- Lentáculum: compuesto por: barras planas y redondas echas
de farro, huevos, queso, miel, así como leche y fruta. En el periodo imperial
se empezó a sustituir el pan de farro por el pan de trigo. Este se humedecía en
vino y era ingerido con aceitunas, queso, galletas o uvas.
- Prandium: este almuerzo consistía en comer las sobras de
la cena del día anterior.
- Cena: alrededor de las 3, comenzaba la cena, a veces
prolongándose hasta muy entrada la noche, especialmente si había invitados, y
comúnmente le seguía un comissatio una ronda de bebidas alcohólicas.
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